Cuando la bolsa es la vida

Con argumentos monetarios –todo por la pasta– se puede defender el mantenimiento de la industria de armamento, las relaciones diplomáticas con gobiernos opresores, injustos y corruptos (para proteger los intereses de las empresas españolas etc.) o la legalización de la prostitución, por ejemplo. Todo se sacrifica al dios Mammón.
"Todo lo que no sea casarse por dinero es puro erotismo". Se lo oí hace años a un compañero-y-sin-embargo-amigo (¡que en paz descanse!). La ironía era más evidente por el hecho de que él era un artista y, sobre todo, un hombre bueno: sabía muy bien lo que era hacer las cosas por amor al arte o, mejor, por amor al bien.
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