Soy amado, luego existo
Cinco minutos sin desperdicio... El texto del vídeo son palabras del filósofo Higinio Marín, fragmentos de una conferencia suya, que transcribo aquí: A cada uno de nosotros nos pasa que podríamos no haber existido, porque el fondo del problema es si valemos algo. No hay razones distintas para vuestra existencia que la de un caracol cualquiera. Pero los seres humanos necesitamos ser puestos a salvo de esa inconsistencia, de esa falta de necesidad. Te pueden decir guapa o te pueden decir listo, pero… ¡nada de eso justifica que yo esté aquí! Nos ponemos a salvo si alguien puede afirmar que tu existencia es un bien de naturaleza tan decisiva para mí que, aunque fueras el mayor de los canallas, el mayor de los genocidas, yo no podría dejar de celebrar tu nacimiento y llorar tu muerte. Aunque tu muerte fuera la ejecución más justa y más deseada por el resto de los seres humanos sobre el planeta, yo te lloraría. Eso socialmente es intolerable, salvo que seas la madre. ¡Qué bueno que existas!