jueves, 15 de diciembre de 2011

Coito en el paraíso

Os regalo tres citas de Fabrice Hadjadj (La profundidad de los sexos. Por una mística de la carne). Ahí va la primera:



"En el estado de inocencia, ¿se habría efectuado la generación por medio del coito? San Gregorio de Nisa pretendía, en su tratado De homine, que, si no hubiera habido pecado original, el género humano se habría multiplicado a la manera de los ángeles, sin yacer (absque concubito), por medio de la operación del poder divino (Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, 98, 2). El sólido Tomás, al que apodaban el buey mudo de Sicilia, muge contra ese espiritualismo peligroso: ¡Por supuesto que habría habido coito! ¡Y que las puritanas comprendan que la inocencia no radica en un amor desencarnado! Pero el gran doctor precisa, citando a San Agustín: Los miembros habrían obedecido como los demás, a merced de la voluntad, sin el aguijón de una pasión seductora, con tranquilidad de alma y de cuerpo. Más adelante añade que la inteligencia no hubiera estado sumergida en el burbujeo de la codicia, y que esa razón preservada, lejos de enfriar el placer, lo hubiera elevado a una felicidad superior: En el estado de inocencia, no habría habida nada en este ámbito que no hubiera estado ordenado por la razón; no es, como dicen algunos, que la delectación según los sentidos hubiera sido menor –el placer sensible, en efecto, hubiera sido tanto mayor cuanto más pura hubiera sido la naturaleza, y más sensible el cuerpo-, sino que la potencia concupiscible no se abatiría con desorden sobre las delicias ordenadas por las razón, a la cual no le corresponde disminuir el placer de los sentidos, sino impedir que la potencia concupiscible se apegue a él sin moderación”.

1 comentario:

  1. Pues vaya con Santo Tomás, Qué majete.
    La 2ª y la 3ª citas de Fabricio, ¿son también de Santo Tomás?
    Ciao. Un abrazo amigo y feliz pre-Navidad.

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