martes, 24 de mayo de 2022

El simbolismo de la alta montaña

 Copio algunos párrafos de lo que Josean escribió en su diario el pasado día dieciséis.

Hoy he regresado al Sobrarbe. Mis ojos, emocionados y añorantes, han vuelto a mirar hacia sus grandes cumbres, perfiladas muy altas en el horizonte. Siguen ahí, magníficas. Mostrando sus potentes bastiones calcáreos, alzándose hacia el azul. Monte Perdido es el punto álgido.

Lugares llenos de recuerdos. Descubrimientos, aventuras, ventiscas, paisajes desbordados de belleza, personas queridas. Muchas vivencias forjadas en las alturas de estas montañas.

(...) Ascender glaciares siempre me impresionó. El simbolismo de la alta montaña, la fascinación del descubrimiento. El silencio, los brillos, la pureza, la intensidad de la luz. Una profunda experiencia de libertad. Alejados de convencionalismos sociales y ataduras, con pocas normas establecidas, íbamos recorriendo una naturaleza intacta. ¿Cómo explicar a un extraño aquellos madrugones, aquellos sacrificios, aquellos fríos intensos?

(...) El glaciar de Monte Perdido, uno de mis primeros y más evocadores anhelos pirenaicos, se debilita. Exhibe su fragilidad, igual que yo. Juego a buscar vínculos que me hermanen todavía más con él. La mente establece paralelismos. Ambos somos parte de una naturaleza quebradiza. Hemos coincidido en el tiempo y el espacio. Siento ese pálpito, esa sincronía. Siento la necesidad de saldar una deuda. ¿Cómo expresarle mi gratitud a este paisaje? ¿Cómo rendirle un homenaje?

Josean con su hijo Martín y su amigo Israel. Detrás, el glaciar Perdido

(...) Todo cambia. Todo es perecedero. Nada es eterno. El glaciar de Monte Perdido agoniza. Oculto en el valle de Pineta, el incremento de temperaturas amenaza seriamente su supervivencia. Y yo me encuentro ahora sin fuerzas suficientes para postrarme en su lecho. ¿Cómo retener aquellos momentos tan queridos?

Ya que no puedo recorrerlo, debo conformarme con acercarme a sus dominios, con evocarlo de vez en cuando, con visionar viejas fotografías que ratifiquen mi memoria, ¿fue todo aquello real?

¿Por qué uno se siente tan ligado a un paisaje? No lo sé. Uno piensa en lo importante que es vivir en armonía. Generando resonancias. Inmerso en la naturaleza. Vinculado a sus afectos.

[Leer la página de El diario de Josean completa]

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