martes, 5 de abril de 2022

Sócrates y las fake news

 Con frecuencia nos llegan a todos informaciones a través de internet, sin mencionar su fuente ni su fecha. Sería una imprudencia que las difundiéramos sin comprobar antes si son o no veraces, porque es posible que se trate de una falsa información o de un simple rumor con apariencia de noticia. (…)



Las redes sociales permiten que cualquier usuario sea a la vez, productor y consumidor de informaciones falaces. Así se genera un circuito vicioso: una noticia falsa se replica miles de veces en pocos segundos. Todo esto sucede en un contexto de posverdad, término definido por el diccionario de Oxford como la “palabra del año en 2016”. Significa que los hechos objetivos son menos importantes a la hora de modelar la opinión pública que las apelaciones a la emoción.


(…) Hay varias razones por las que alguien puede dedicarse a difundir bulos por Internet. El Departamento de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil clasifica a éstos en tres tipos, según la intención del creador: los que pretenden generar alarma social, los que quieren obtener dinero y los que buscan la reafirmación de una ideología. Hay bulos entre los gobiernos y la oposición, entre marcas comerciales, entre ideologías opuestas, etc.


(…) Para detectar noticias falsas es aconsejable hacer lo siguiente: descubrir la fuente de la noticia, y verificar el autor y la fecha de publicación. Si alguno de estos datos no aparece se trata de un engaño.


Se puede recurrir también al triple filtro socrático. Se refiere a una anécdota de Sócrates. En una ocasión uno de sus discípulos dijo al filósofo que se había encontrado con uno de sus amigos y que este le había hablado mal de Sócrates. El filósofo, antes de escucharlo, le hizo un breve examen, filtrando lo que esa persona iba a contarle por tres filtros diferentes: el filtro de la verdad, el filtro de la bondad y el filtro de la utilidad. Para ello le hizo tres preguntas: ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto? (filtro de la verdad); ¿Es algo bueno lo que vas a decirme? (filtro de la bondad); ¿Será útil para mí lo que vas a decirme? (filtro de la utilidad).


Después de que el hombre admitiera que no estaba seguro de si aquello que iba a contarle, era verdadero, bueno y útil, Sócrates le preguntó: “¿Sigues teniendo interés en hacerlo?”



Pienso que la mejor medida preventiva para no ser afectado por las fake news es aprender a pensar, a informarse y a discernir entre verdad y certeza, entre verdad y apariencia de verdad, entre lo verdadero y lo falso. También entre curiosidad sana y curiosidad malsana, entre afán de aprender y simple afán de divertimiento.


Gerardo Castillo Ceballos

Artículo publicado en Diario de Navarra

Gerardo fue mi profesor en el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE)

y luego compañero en la Universidad de Navarra.


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