Jaime, a quien conocí de alumno del Instituto de Ermitagaña, es una caja de sorpresas. ¿A quién se le ocurre dar clases de ladino en un colegio de Pamplona? Mi nombre es Jaime Aznar, soy un historiador y arqueólogo de Pamplona que se está iniciando en el mundo de la docencia. Realicé las prácticas del Máster de Profesorado (Universidad de Navarra) en el Liceo Monjardín, un colegio privado-concertado de la capital navarra. En dicho centro estudian alumnos de todas las edades, desde 1 a 18 años. Allí conocí a la profesora Miriam Gómez, especializada en lengua española y latín. Ella fue mi tutora y la persona a quien propuse una actividad diferente: impartir clases de ladino o judeoespañol para alumnos de 4º ESO y 1º Bachillerato. ¿Pero qué es el ladino? En términos generales podemos definir el ladino como una variante del español que hablan los judíos sefardíes de Turquía y otros antiguos territorios del Imperio Otomano. Estos fueron expulsados de la Península a finales del siglo X...
Gardner y Goleman han popularizado –vulgarizado– la idea de que, puesto que los sentimientos tiene un componente cognitivo, está justificado hablar de inteligencia emocional y por tanto debe incluirse la educación emocional en el currículo , como las demás inteligencias lo están (o deberían estar). Vale. El problema que yo veo es que la educación emocional que puede diseñarse a partir de los planteamientos teóricos de Gardner y Goleman será siempre deficiente , puesto que la comprensión que estos autores tienen de la inteligencia y, en consecuencia, de la inteligencia emocional es insuficiente. Gardner entiende por inteligencia la “ capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas ”. Entre la multiplicidad de inteligencia de que disponemos se encuentran la inteligencia intrapersonal y la interpersonal . La intrapersonal es aquella que se refiere a la autocomprensión , la capacidad de reconocer y discriminar nuestras emociones, ponerles ...
He leído en el blog de José Javier Ruiz (exalumno, colega y, sobre todo, amigo) una historieta, que parece del siglo pasado y es muy actual: El corcho . La idea de fondo –sencilla– es de las que conviene recordar: el principal recurso educativo es... ¡el profesor! Este axioma tiene un corolario: el profesor hace el método, no el método al profesor. Un buen profesor hace maravillas con pocos recursos y hace bueno casi cualquier método. Un mal profesor desperdicia los recursos a su alcance, por estupendos que sean, y ningún método le salva. ¡No podemos creer que los cambios metodológicos (escuela 2.0, 3.0, o la que sea) cambiarán la educación por sí solos! Esto tiene que ver con la cita de Rassam que encabeza este blog, y pone de manifiesto la relevancia del estilo personal del profesor en la enseñanza. ¡La personalización de la enseñanza empieza por los profesores! Pienso que los procesos de innovación y de renovación fecundos los llevan a cabo profesores que desarrollan con ...
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